El Mudem abarrotado en honor a Daniel Martínez Riquelme, fundador de Amer
Anoche, el auditorio del Museo Mudem se quedó pequeño para acoger el sentido y emotivo homenaje a Daniel Martínez Riquelme, fundador y presidente de la Asociación de Enfermedades Raras (Amer). La despedida, organizada por sus familiares y los miembros de AMER, reunió a familiares, amigos, compañeros de la asociación y diversas personalidades políticas y vecinales para despedir a un luchador incansable que deja un legado inmenso.
El acto comenzó con un respetuoso minuto de silencio en su memoria, roto por un aplauso que resonó en todo el auditorio. Luis García Mondéjar presentó el evento, dando paso a diversas intervenciones que llenaron la noche de emotivos recuerdos y anécdotas.
Antonio López Vidal, conocido como «el Moreno» y amigo de Daniel, abrió las intervenciones con unas palabras en panocho, recordando con cariño a su amigo. Le siguió Carmen María, quien emocionada propuso que una calle o plaza lleve el nombre de Daniel, como reconocimiento a su entrega y valentía. José María Pacheco “Barinas” destacó el lado más solidario y empático de Daniel, mencionando su disposición para ayudar en cualquier causa justa. Alejandro Bernal, portavoz de Amer, subrayó que «una persona puede marcar la diferencia» y que Daniel lo demostró con su vida y acciones. Todos coincidieron en que «Dani era un luchador incansable, valiente, activista y comprometido, que ayudaba a todos, no solo por lo que le afectaba a él, sino donde hiciera falta».
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue cuando Ascen, portavoz de familiares de Amer, envió unas palabras a la madre de Daniel, Aurora, alabando su dedicación y fuerza, calificándola como «una luchadora como su hijo». «Amer seguirá aquí y estamos para apoyarte», aseguró Ascen, en un mensaje de apoyo y solidaridad.
La velada estuvo acompañada de música, con actuaciones de Manuel de Pura, Pedro Manuel Moreno, Juan Illán y Domingo Pérez Bermejo, quienes también compartieron palabras de recuerdo hacia Daniel. Tres videos se proyectaron durante el homenaje: uno sobre su persona realizado por su familia, otro sobre un pleno y el último sobre su incansable trabajo para dar visibilidad a las enfermedades raras, realizado por sus compañeros de la asociación. Diferentes audios también resonaron en el auditorio, llenos de emotivas palabras de sus compañeros de vida.
El Mudem, abarrotado con personas de pie, fue testigo de una despedida especial para una persona excepcional. La madre de Daniel, sus hermanos, familiares, miembros de Amer, compañeros, amigos, miembros de diferentes partidos políticos y vecinos estuvieron presentes para honrar su memoria. La noche culminó con la reafirmación del compromiso de Amer de continuar la magnífica labor de Daniel y su lucha incansable por dar visibilidad a las enfermedades raras.
Daniel Martínez Riquelme, quien donó su cuerpo a la ciencia, deja un legado de solidaridad, valentía y activismo que perdurará en el tiempo. Como muchos expresaron anoche, «hasta después de irse, es un Grande, un Campeón».