El alcalde denuncia que el Gobierno Regional no ejerce sus competencias y ha castigado a los molinenses con peores servicios de autobús con Murcia
Las principales líneas con problemas son la 32ª A y la 31, que en horas punta van con exceso de pasajeros y los conductores pasan por las paradas sin dejar que suba nadie más
El alcalde de Molina de Segura, Eliseo García Cantó, ha realizado una comparecencia de prensa, hoy lunes 9 de enero, para informar sobre asuntos de movilidad y transporte interurbano en Molina de Segura, en la que ha denunciado que el Gobierno Regional no ejerce sus competencias y ha castigado a los molinenses con peores servicios de autobús con Murcia.
Según señala el alcalde, “desde el año pasado hemos venido escuchando a vecinos y vecinas de Molina de Segura en sus reivindicaciones con el transporte público. Los servicios municipales de Movilidad y Atención a la Ciudadanía están recogiendo las quejas de los vecinos que utilizan el autobús Molina-Murcia. Cuando cogí la Concejalía de Movilidad nos encontramos con un servicio de autobús obsoleto y que no atendía las necesidades de los vecinos de Molina de Segura. Desde entonces, venimos trabajando con los centros educativos, con asociaciones de vecinos y colectivos de personas mayores y de personas con discapacidad para adaptar las líneas de autobús a las necesidades de la ciudadanía”.
“Algunas líneas se han adaptado, pero las principales no. En sucesivas ocasiones he hablado con el consejero y la directora general de Movilidad, trasladando quejas y han pasado olímpicamente de las necesidades de los vecinos de Molina de Segura. El Gobierno Regional no es capaz de vertebrar un servicio de autobús interurbano eficiente y que reduzca el uso del vehículo privado y la contaminación del aire que estamos sufriendo durante estas semanas”.
“Venimos reivindicando durante mucho tiempo que el transporte público es esencial para todas las personas y hemos implementado medidas para que se aumente su uso como la gratuidad del transporte público URBANO, que es nuestra competencia. Y la subvención de transporte interurbano para pensionistas, estudiantes, personas con discapacidad, parados y familias numerosas. Pero esto no sirve de nada si el Gobierno Regional, que es el que tiene las competencias en el transporte interurbano, no atiende las demandas de los vecinos de Molina de Segura.
Entre las cientos de quejas recogidas en el Ayuntamiento, destacan:
- Las principales líneas con problemas son la 32ª A y la 31. En horas punta van con exceso de pasajeros y los conductores pasan por las paradas sin dejar que suba nadie más.
- Hay autobuses no accesibles, lo que impide a los mayores y a las personas con discapacidad que se puedan subir o bajar del autobús en buenas condiciones.
- El Búhobus ha desaparecido para los jóvenes y adolescentes.
- No existe previsión de frecuencias. Es decir, los ciudadanos que se acercan a las marquesinas no saben cuánto le queda al autobús, a qué hora pasa con seguridad, ni cuánto deben esperar.
“Por lo tanto -señala el alcalde-, exigimos al Gobierno Regional que atienda las demandas de los usuarios del transporte de Molina de Segura. Que escuche todas las quejas que han registrado todos los usuarios y que nos escuche como administración competente”.
“Es López Miras y la Consejería de transporte quien tiene todas las competencias del transporte interurbano y quien tiene que ponerse a trabajar para que los vecinos y vecinas de Molina de Segura puedan coger el transporte público con normalidad. Necesitamos que:
- Se cambien todos los autobuses que no sean accesibles por autobuses que cumplan con la ley de accesibilidad.
- Que se refuercen las frecuencias de autobús en horas punta, principalmente las líneas 31 y 32A y que se establezcan paneles de información con las frecuencias de autobús.
- Que se recupere el servicio de Búhobus”.
“Molina de Segura necesita un Gobierno Regional que deje de castigar a sus vecinos y que cumpla con sus competencias y obligaciones. El transporte público es esencial para reducir la contaminación y para mejorar la vida de las personas trabajadoras y de aquellos que viven en urbanizaciones y pedanías”, concluye Eliseo García.