POLÍTICA LOCAL

¿Está en peligro la escuela pública en Molina de Segura?


Artículo publicado en la edición en papel N.º 5, dentro del espacio cedido a todos los partidos políticos del Consistorio Local.

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¿Está en peligro la escuela pública en Molina de Segura?

En estas semanas frenéticas en las que se multiplican inauguraciones, homenajes y actos sociales que recalientan el cuentarrevoluciones de las apariciones públicas de concejales y otras autoridades, una parte de la comunidad educativa molinense nos ha alertado del deterioro continuo y soterrado al que se enfrentan muchos centros de enseñanza públicos de la ciudad. 

Es notable el esfuerzo municipal en actuaciones de mantenimiento e inversiones en los colegios, dotándoles de equipamientos materiales como mejoras de áreas deportivas, energías renovables, comedores, etc. 

Todas estas actuaciones, se materializan con agilidad e impactan positivamente en los servicios que prestan los centros, pero el motivo del deterioro señalado tiene que ver con algo más: un proceso que, aunque en lo educativo empieza a ser muy grave, rebasa este ámbito y afecta al conjunto del municipio: la segregación.

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A través de los diversos informes del Consejo Escolar Municipal o los elaborados por asociaciones de docentes, en el eje Educación pública – Educación concertada se vienen mostrando indicadores como el desigual reparto del alumnado con necesidades educativas especiales (el triple en la pública) o las tasas de matriculación de alumnado extranjero (el cuádruple en la pública). Parece claro que las dificultades con las que afrontan su educación las niñas y niños son mucho mayores en determinados barrios y grupos sociales, donde además la demografía no está ayudando a mantener una demanda escolar suficiente que garantice el número de aulas y, por tanto, la sostenibilidad de servicios educativos clave para el alumnado de esos centros. El fantasma del fracaso crece y el papel de cohesión social e igualador de oportunidades de la escuela está viéndose mermado. Sin duda han sido las políticas de la autoridad educativa regional durante más de dos décadas las que han planificado este escenario de segregación escolar, tal y como denuncian sindicatos de docentes, pero en Molina de Segura el contexto está especialmente dualizado por el enorme impulso otorgado a la concertación de centros privados y la también enorme desatención municipal hacia los barrios del casco de la ciudad en materia de revitalización urbana y equipamientos que ha expulsado hacia las urbanizaciones a una gran parte de la población joven y de rentas medias.

Sin que atisbemos un cambio de rumbo en las políticas segregadoras de las autoridades autonómicas, las grandes responsables de esta deriva, deberemos seguir siendo los ayuntamientos, apoyados por la sociedad civil, quienes intentemos mitigar esta situación. Reforzar, aún más, a la escuela pública es un deber y buscar nuevas actuaciones municipales para lograrlo, una necesidad. Dentro de poco conoceremos propuestas programáticas de las distintas candidaturas electorales. Por nuestra parte habrá nuevas propuestas porque aún queda margen para seguir desarrollando actuaciones que refuercen la cohesión en la población escolar. Quizás no gusten a todo el mundo, pero estaremos comprometidos con ello.

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