La tradición y devoción se unen en la Ofrenda Floral a la Virgen de la Consolación
Molina de Segura, una localidad que se caracteriza por sus ricas tradiciones y fervor religioso, ha vivido esta mañana un emotivo acto en honor a su Patrona, la Virgen de la Consolación. Como cada año, la Ofrenda Floral ha sido el momento culminante de unas fiestas que unen a toda la comunidad en devoción y festividad.
Desde las primeras horas del día, el bullicio de la Plaza de España anunciaba un acontecimiento especial. Los Vecinos, portando flores de colores, se congregaron para ser parte de este ritual que, más allá de su carácter religioso, es una demostración de la unidad y orgullo de ser molinenses.
La comitiva oficial partió desde la Plaza de España, dirigiéndose solemnemente hacia la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. Encabezada por el alcalde de Molina de Segura, José Ángel Alfonso, junto a él desfilaron concejales de la Corporación Municipal y una banda de música que, con sus notas, marcaba el ritmo de un evento cargado de emoción.
Al llegar al templo, un mar de fieles esperaba, sus miradas fijas en el altar donde se alza imponente la imagen de la Virgen de la Consolación. En un acto simbólico, el alcalde hizo entrega del bastón de mando de la ciudad al párroco de la iglesia, José León, quien, con reverencia, lo depositó sobre el trono de la imagen. Así, hasta el próximo lunes 18 de septiembre, la Virgen será, de manera simbólica, la regidora de Molina de Segura.
Este ritual, donde la Virgen portará el bastón hasta la finalización de las Fiestas Patronales, culminará con una romería hacia su Ermita, marcando así el cierre de unas festividades que, año tras año, reafirman la identidad y tradición de una comunidad que se enorgullece de sus raíces.
Cabe destacar que estos actos no son solo una muestra de fe, sino también de la cohesión social y del compromiso de las autoridades y ciudadanos por mantener vivas las tradiciones que definen y enriquecen a Molina de Segura.
Con eventos como este, Molina de Segura reafirma su compromiso con el pasado, el presente y el futuro, demostrando que la tradición y la modernidad pueden ir de la mano en la construcción de una comunidad fuerte y unida.