Una gran segunda parte del Molinense y el gol de Samu puso emoción a la final
MOLINENSE 1-3 REAL MURCIA
Fiesta para el equipo molinense, que disputaría la final de la copa federación, por segunda vez en su historia, contra el Real Murcia en estadio Nueva Condomina Enrique Roca, y lo hizo tras el cambio de orden del partido, una vez tras un acuerdo entre los dos presidentes se cambiara de escenario, en un Sánchez Cánovas pendiente de su reforma tras tener su graderío y grada clausurada. Aún así, en el caso que no hubiese acuerdo entre Juan Fabrilo Perea y Felipe Moreno, el ayuntamiento ya tenía previsto el operativo urgente, para barajar tanto el Sánchez Cánovas como el Romeral y acondicionarlo con graderíos portátiles.
Tras una semana de despachos, donde recordemos que el Caravaca había conseguido su pase para la final al vencer en partido único en el Morao (1-0) a molinense, y donde este, a pesar de sus ocasiones, fallaría un penalti en el último suspiro. El Caravaca había incurrido en una alineación indebida, y la federación daba por ganado el partido al Molinense, y por consiguiente finalista contra el Real Murcia.
A pesar de los rumores horas antes del partido, que confundieron a muchos aficionados, que el partido lo había suspendido la española, cosa que no era real, pues con toda normalidad, a las 7 de la tarde y con una gran afluencia en el graderío de público, muchos de ellos aficionados del Real Murcia, que, con el pago de su entrada, colaboraron a una buena recaudación de los unionenses que hacían como locales, daba comienzo el partido. Y que servirá a la entidad molinense un buen patrocinio en su presupuesto.
Comenzó el encuentro con la presencia de InfoMolina, un duelo que sería el molinense el primero que tirara a puerta con peligro por mediación de Parra a los seis minutos, con un “uuyyyyyyy” que retumbo de los aficionados molinenses que se dieron cita.
Pero el Real Murcia, no perdona, Gaffoor que no despeja contundentemente un balón suelto en el área de Molina, le valdría al Real Murcia, para recuperar el balón y que marcara Pedro Benito el 1-0, jugador que luego entregaría su camiseta al molinense Álvaro Serrano. Los locales volvían ampliar ventaja con el segundo gol, antes del descanso, con lo que parecía que todo estaba visto para sentencia.
Pero la segunda parte, el molinense tomo el mando del partido por etapas, quería el balón y generaba peligro, una cabalgada de Oscar Zorrilla, pone el balón en el área murcianista, para que Samu que se encontraba, donde tienen que estar los delanteros, marcara a placer el primer gol de nuestra historia al Real Murcia, en encuentro oficial. De bello gol minutos después, el Real Murcia marcaba el definitivo 1-3, en una final que ya no dio para más.
Tras una buena recaudación, el molinense cumple el objetivo para pensar ya solo en la liga, ahora nuevamente contra los murcianistas, en esta ocasión el Imperial, abrirá el telón en el Sánchez Cánovas, el próximo domingo a partir de las 19.00 horas.