El Molinense B hace grande a nuestro fútbol: ya es el filial más laureado
La temporada 2024-25, la Unión Molinense B volverá a competir en la prestigiosa Regional Preferente. En esta, su tercera temporada, se convierte en el filial más laureado, con tres participaciones en la categoría, superando ya al Club Deportivo Molinense B, que compitió dos temporadas.
Un ascenso que marcó historia
La primera fue en 2000-01 en Primera Autonómica, logrando el ascenso a Preferente. En la temporada 2001-02, ya en Preferente, conquistaron la tercera posición, que les daba el ascenso a Tercera, pero no pudieron ascender, pues el primer equipo ya militaba en el grupo XIII. En aquella ocasión, solo tuvieron una participación en la Regional Preferente.
La decisión que cambió todo
A pesar del buen trabajo de aquel Molinense B comandado por Guillermo Cremades, el entonces presidente Saturnino López decidió retirar al equipo en el verano de 2002, debido a una fuerte reducción del presupuesto. Al día siguiente, el estadio Sánchez Cánovas amaneció con pintadas contra la directiva, con un mensaje: “No os merecéis nuestra cantera”. Fueron dos temporadas gloriosas, si bien debemos decir que en una etapa donde la Preferente era muy inferior a la actual, y en unas fechas en las que a la Federación le costaba mucho configurar el grupo.
La resurrección del Molinense B
Ahora, la Unión Molinense B cumplirá su tercera temporada consecutiva en la Preferente murciana, a pesar de que no lo tuvo todo a su favor, ya que este verano peligró su participación en el campeonato debido a la fuerte bajada de presupuesto.
Una temporada de lucha y perseverancia
Antes de esto, vivieron una gloriosa temporada, consiguiendo la permanencia con Jorge Zaragoza, en una gran victoria en la última jornada ante el Olímpico de Totana. Sin embargo, no pudieron celebrarlo en el campo como merecían estos jóvenes chavales y su cuerpo técnico, pues el descenso del Racing Cartagena les arrastraba a Primera Autonómica. Pero las circunstancias cambiaron.
La desaparición de rivales y la decisión de seguir adelante
Los Racing Cartagena y Murcia desaparecieron, y el Molinense conquistó su plaza por derecho. Tras dudas este verano, Juan Fabrilo Perea, en un acto de valentía y a pesar de la reducción del presupuesto, decidió seguir apostando por el filial. Pablo Jiménez, quien temporadas atrás había entrenado en Liga Nacional, con mal sabor de boca por su descenso, ahora vuelve con ganas de resarcirse de aquella mala experiencia. La temporada pasada ascendió al Académico Grana a la División de Honor Juvenil, con lo que regresa por la puerta grande.
Los retos que enfrenta el nuevo entrenador
El listón lo tiene muy alto el joven entrenador, pues antes Mario Martínez y el propio Jorge Zaragoza habían conseguido la permanencia. Tal vez el nombre de estos dos entrenadores debería ir marcado a fuego en el escudo y la camiseta del Molinense B, pues para lograrlo, tuvieron que librar auténticas batallas que ahora le tocará librar a Pablo Jiménez.
Preparativos para la nueva temporada
En lo deportivo, y una vez que han promocionado al primer equipo jugadores como Gabri, Murcia, Álvaro Arnau, Mario y Almela, la dirección deportiva, encabezada por Nico, anda inmersa en la construcción del plantel y partidos de pretemporada.
Un inicio de temporada con grandes expectativas
El próximo 30 de agosto será su encuentro de presentación en el gran derbi ante EF Altorreal, de Primera Autonómica, para comenzar la liga, al igual que la Tercera División, el 8 de septiembre ante el Algar en el Sánchez Cánovas, donde también jugará la Tercera División entre el Molinense y el Imperial. La cartelera futbolística, en el inicio de la temporada y coincidiendo con nuestras fiestas patronales, será tremenda.