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Parra pone al molinense galones y raza ganadora, ante un incombustible Ucam juvenil (2-1)

firma_Paco Ayuso

Pleno de victorias en las dos primeras semanas de trabajo y partidos para la Unión Molinense, que vuelve a imponerse al UCAM juvenil, esta vez sobre la campana con un gol colosal de Parra en el último suspiro del partido para subir el 2-1. Al igual que ocurriera el lunes en Lorquí (0-1), el Molinense volvía a ganar, con lo que los unionenses suman ya sus partidos por victorias.

Con dos equipos distintos en cada tiempo, que puso en el verde Raúl Guillén, al primer minuto de partido llegaba la primera incursión al área del joven meta del UCAM, seguida de una internada de Óscar Zorrilla, quien, marcándose un encuentro colosal, asistía una y otra vez balones al área visitante. Cedía en esta ocasión a Parra, otro que ha comenzado a gran nivel, quien disparó a puerta, pero su remate fue atrapado por el cancerbero universitario.

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A los 12 minutos, sorprendía el UCAM en una falta lateral, que resolvieron en el área de Hugo. Solo necesitó cinco minutos el Molinense para empatar, con otra gran intervención de Óscar Zorrilla, que le pone una corona al incansable lateral Fresneda, quien marcó perfectamente con un cabezazo, introduciendo el empate en el fondo de la red.

Poco después, susto cuando el UCAM remató al travesaño. Luego, Juanra remató un córner que el meta visitante paró, terminando así el primer tiempo, en una primera parte entretenida.

En la segunda parte, con el clásico carrusel de cambios, el partido quedó poco vistoso para la galería debido a las escasas ocasiones de unos y otros, convirtiéndose en una batalla física en la zona ancha. Los de Raúl Guillén tuvieron que ponerse el mono de trabajo ante un joven e infatigable División de Honor, que imponía un ritmo vertiginoso. El Molinense estuvo a la altura, con Vives como un puñal en el carril izquierdo, realizando jugadas eléctricas que no lograban concretarse en el remate en ataque.

Cuando parecía que el partido iba a terminar en tablas, Parra puso el sello de ganador al Molinense, recogiendo un rechace y rematando espectacularmente desde fuera del área, para quitar y pulverizar las telarañas de la portería norte del estadio Sánchez Cánovas. Un gol al borde de la campana (2-1), remontando así un partido ante un correoso equipo que dará guerra en la juvenil División de Honor 2024/25.

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