La Gala del deporte sigue premiando a sus deportistas más destacados en su 25º aniversario
Nueva edición de la Gala del Deporte coincidiendo con sus bodas de plata en una bonita ceremonia, tras subirse el telón en un Villa de Molina abarrotado del mundo del deporte Molinense , Diego y Victoria del club patinaje Delta, comenzaban la velada con una actuación con difícil pavimento, lo que produjo una pequeña caída de ambos en el inicio, el público contesto con una emocionante ovación para llevar a los patinadores en volandas para firmar una sensacional actuación, tal vez fue el mejor guion posible la caída, lo que es el deporte en estado puro.
Dividida en doce bloques, fueron pasando los premiados uno a uno por el escenario, patrocinadores, clubes, deportistas que recogían sus méritos deportivos durante el ejercicio 2.023.
Momento para la emotividad cuando llego en el ecuador de la gala el bloque de los homenajes, a Pepe Sánchez, Pepi Rodríguez y Joaquín Contreras “Ito” , que como no podía ser de otra manera hubo lágrimas de emotividad, tres ilustres que dejaron una obra en el deporte Molinense, y que todo un teatro Villa de Molina y las gentes del deporte homenajeaban.
Quien no se quiso perder la gala fue Rodrigo Mendoza, el jugador profesional de fútbol en las filas del Elche club de fútbol, en la segunda división que se ha convertido en uno de los valores del fútbol español, no faltaría a la cita a recoger su premio, del que ha de ser un ejemplo para nuestras futuras promesas futbolísticas.
Con rúbrica del alcalde de la Villa, José Ángel Alfonso, que destacaba la juventud de los premiados se cerraba la Gala, lo que lleva a pensar, que el futuro es nuestro en el deporte, jóvenes promesas que a buen seguro pasearan como ya hacen, el nombre de Molina de Segura a nivel nacional e internacional, ahora ya están cogiendo sus frutos con estos premios, pero tal vez, y solo digo tal vez, una medalla de oro, supera al reconocimiento de tu ciudad a sus sacrificios y éxitos, pues sus éxitos son los éxitos de Molina de Segura.
La ceremonia terminaría a las puertas del teatro con un tapeo ofrecido a todos los asistentes que degustaron productos locales como los de panadería Eloy, de gran gusto para el paladar y así poner la guinda final, a la noche más mágica del año de nuestro deporte.
