Una pasarela a ninguna parte
Desde hace un tiempo estamos viendo en Molina como va creciendo un monstruo de hierro que cruza la avenida de la Industria desde un raro edificio al que rodean diferentes rampas, hasta casi la “mota” del río para volver a pocos metros de la salida del subterráneo que comunica estas mismas zonas, paso subterráneo más corto y ya pagado…
¿Para qué se está construyendo este monumento a lo inútil?
¿Por qué tanto despilfarro? Esa absurda construcción nos cuesta casi tres millones de euros.
¿Quién se beneficia de este gasto?
¿Hay comisiones?
¿No habría sido más útil colocarla donde no existen pasos previos?
Al final de este artículo hay un e-mail. Si conoces alguna respuesta y me la quieres comunicar, estaré encantado de leerte.
Barreras Arquitectónicas
Con una población cada vez más envejecida, es nuestra obligación hacerles la vida más fácil, pues pronto nosotros seremos ellos.
Paso a enumerar algunas de las cosas que deberíamos arreglar.
Aceras
Tiene gracia que un lugar, en principio, pensado para el peatón, acabe siendo una barrera casi insuperable para un gran parte de estos.
En nuestro municipio encontramos varios tipos de barreras generadas por aceras mal construidas:
-Aceras demasiado estrechas. Hay casos en calles estrechas donde a cada lado hay una acera de menos de 50 cm totalmente impracticable.
-Bordillos demasiado altos. Hay casos de 20 cm y más de altura. Imposibles de subir y bajar para muchas personas.
-Aceras montaña rusa. Es el caso de calles en las que hay muchas entradas de garaje en las que las sucesivas rampas producen este efecto.
-Aceras invadidas por bolardos. Son las que, señalizadas en calles adoquinadas al mismo nivel,para evitar que los vehículos aparquen, se llenan de estos cachivaches ridículos haciendo que la acera se convierta en impracticable. Véase el entorno a la plaza Eduardo Linares, Plaza del Cristo y otras.
-Aceras ocupadas por maceteros y contenedores. Obviamente, si la acera está ocupada por un macetero, acaba perdiendo su sentido. Últimamente, se han sustituido los viejos maceteros de hormigón por unos de plástico más ligeros, lo que ha permitido que algunos ciudadanos y trabajadores de Sercomosa los muevan a su antojo. De esta forma han creado ciertos puntos de aparcamiento reservados a los amíguetes del poder encargado de vigilar estas malas actuaciones y que evidentemente se abstiene de multarlas y perseguirlas. Esta forma de actuar se puede ver todos los días en el entorno de la Iglesia de la Asunción.
En un entorno cada vez más peatonalizado las aceras no tienen sentido, ni los bolardos, ni los maceteros en lugares inadecuados.
Plaza de Maximino Moreno
Una plaza donde no debían existir ningún tipo de barreras está plagada de ellas:
-Muros innecesarios con rampas y escaleras.
-Desniveles sin protección.
-Rampas sin barandillas.
-Pérgolas que no dan sombra. ¿Para qué sirven?
-Sumideros con los agujeros tan grandes que se cuelan los bastones para caminar y los tacones de algunos calzados.
Paseo Rosales
Calle peatonal que algún día hizo honor a su nombre. Hoy día es un laberinto de carpas, mesas, sillas y humos de tabaco que hacen que dar un paseo no sea muy agradable.
Calles adoquinadas
Las calles mal adoquinadas sea con adoquines o con asfalto impreso no son cómodas. Prueben a usarlas con silla de ruedas, caminando con bastón o con tacones.
Pasos de cebra
Los pasos de cebra están mal señalizados, pintados muchas veces en diagonal e incumpliendo en muchos casos la ley. Además, suelen estar en demasiadas ocasiones ocupados por vehículos cuyos dueños son irresponsables e incívicos a los que poco importa lo que suceda a los demás. Si a eso añadimos una policía local con pocas ganas de hacer cumplir la norma, el cóctel es perfecto.
■ Paco Tortosa
La Tina de Cosas
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Molina de Segura.
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